La simulación es la creación de un gemelo digital de un proceso productivo o logístico en el que se puede modelar y analizar distintos escenarios de producción y operaciones. Esto permite a las empresas probar, visualizar y evaluar sus procesos antes de realizar inversiones o implementar cambios en el mundo real.
La simulación ofrece beneficios tanto en el diseño de procesos nuevos como para la mejora de los ya existentes. En el caso de procesos nuevos, permite evaluar distintas configuraciones y prever posibles problemas antes de su implementación, optimizando el diseño desde el inicio. Para procesos existentes, la simulación facilita la identificación de áreas de mejora, permite probar cambios sin riesgo en un entorno virtual y ayuda a optimizar la eficiencia y productividad. En ambos casos, es una herramienta clave para reducir costos, minimizar errores y tomar decisiones basadas en información.